PROTAGONISTA DE MIL HISTORIAS: RESEÑA "SOPHIE EN LOS CIELOS DE PARÍS"

¡HOLA AMIGOS LECTORES!

¿Cómo estáis amores míos? ¿Cómo lleváis el lunes? El mio está siendo más fácil que de costumbre, ya que uno de los trabajos que tengo al día, hoy no he tenido que ir, así que estoy encantada. Además, este fin de semana ha sido bastante productivo en cuanto a lecturas. He empezado y terminado un libro al que le tenía muchísimas ganas y no me ha defraudado y, por otro lado, por fin he terminado un libro con el que llevaba, yo creo que más de un mes. Pero bueno terminado está.

Hoy os traigo la reseña de una galerada de Salamandra (es la primera vez que leo una galerada). La verdad que la historia no ha sido para nada la que me esperaba, ha sido mejor. Me he encontrado un libro de esos que encierran una gran historia, con unos personajes difíciles de olvidar y unas grandes enseñanzas de vida.

Pero bueno, no os cuento más por aquí y pasamos a la reseña:

AUTOR: Katherine Rundell.

TÍTULO: Sophie en los cielos de París.

EDITORIAL: Salamandra (aunque la "galerada" me ha sido enviada por Boolino).

PÁGINAS: 219

PRECIO: 15,00 euros.

Tapa dura.

AUTOCUNCLUSIVO.

GÉNERO: Infantil-Juvenil / Ficción.

SINOPSIS:

Tras hundirse un barco en el Canal de la Mancha, una niña de apenas un año aparece flotando en un estuche de violonchelo y es rescatada por un erudito y aventurero londinense llamado Charles Maxim. De esta forma tan extraordinaria comienza la conmovedora historia de Sophie y Charles, quien, una vez constatada la desaparición de la madre de la niña, se convierte en su tutor legal. Sin embargo, con el paso del tiempo, se apodera de Sophie la idea de que su madre sobrevivió al naufragio, y aunque Charles le advierte que eso es casi imposible, para ella el «casi» significa que existe «alguna» posibilidad, y ésta, por remota que sea, jamás debe descartarse. Así pues, a pesar de que la única pista que tienen es una dirección parisina grabada en el estuche del chelo, Charles, que lo daría todo por verla feliz, accede a acompañarla a París para iniciar la incierta búsqueda. Allí, en una noche mágica, Sophie conoce a Matteo y sus amigos, unos jóvenes vagabundos que recorren la ciudad por los tejados y que enseguida se prestan a ayudarla para que su sueño se haga realidad.

OPINIÓN PERSONAL (SIN SPOILERS):

Con este libro me pasó algo curioso. Boolino a veces nos manda a nosotros, a blogs que hacemos reseñas, correos con diversos libros que ofrecen. Éste era una "galerada", es decir, una copia sin corregir y sin portada. Y como ustedes sabéis, a mi la portada es de las cosas que más me llaman en un libro. Entonces...¿por qué me decidí por éste? Pues no lo se, pero fue leer el título ( ni siquiera había leído la sinopsis) y tuve un palpito, un buen presagio. No se si fue por la referencia a París o que, pero sabía que tenía que leerlo. Y no, no me ha defraudado.

Charles, un erudito soltero, encuentra un día en el mar, a una pequeña niña de un año a bordo del estuche de un chelo. Charles se enamora al instante de esta niña, por lo que decide quedarse con ella a pesar de las reticencias de una mujer pertenecientes a la protectora de menores, que piensa que no es adecuado que un hombre solo, sin la figura de una mujer, cuide de una niña. Pero Charles está completamente decidido a cuidar de la niña, de Sophie. A lo largo de los años, Sophie vive feliz junto a Charles. El le enseña todo lo necesario y hace de Sopie una niña feliz. Pero Sophie siempre ha pensado que su madre sigue viva y quiere encontrarla. Por una serie de cosas que pasaran, Charles acompañará a Sophie a París, gracias a una única pista que les muestra esta ciudad, como la ciudad donde podría vivir la madre de Sophie. Allí Sophie contará con ayuda de Matteo, un "tejabundo" con el que recorrerá París, pero no por el suelo...

Si queréis saber más, tendréis que leéroslo.

Es una historia preciosa, no hay más. Desde que empecé a leer caí rendida a los pies de Charles y Sophie. La relación que se da entre ellos es tan amorosa... Charles le enseña a ser feliz, sin cortarle las alas nunca. La deja imaginar, la deja probar, la deja tener sus propios secretos, la deja ser quien quiera ser... Se dan entre ellos situaciones que te harán reír o simplemente sonreír de ternura. Son dos personajes tan geniales, tan bien hechos.

Charles es un personaje único. Con pinta de bruto y "cateto" pero con fondo de hombre culto, educado y cariñoso. Y Sophie, ¡Ay Sophie!, que niña más rara, pero que especial y feliz. Reiréis mucho con ella, con sus frases y ocurrencias, con sus pensamientos y con sus salidas de tono. Además de estos personajes principales, también merecen mucho la pena los "tejabundos", personajes singulares que harán el libro aun más especial.

El libro se lee en nada. Es una historia corta, fácil de leer y que engancha. Quizás se pueda tachar un poco de "fantasiosa", aunque cuente una historia que podría ser real, y quizás haya personas que piensen que va dirigida a un público más infantil, ya que hay algunas situaciones que si pueden ser bastante fantásticas. Pero creo que con lo que hay que quedarse de esta historia es con los mensajes que trasmiten, sobre todo en cuanto a la libertad y educación que un padre debe dar a sus hijos.

Cierto es que se me ha quedado corta, especialmente el final. Ha sido un final feliz pero demasiado brusco para mi gusto. Necesitaba unas páginas más para disfrutar del final.

En definitiva, este libro lo recomiendo mucho. Como ya he dicho, es muy fácil de leer y encierra una historia super entrañable. Ya sólo por conocer a Charles y a Sophie y la relación que se da entre ellos, merece la pena leer la historia. Si además, sois unos apasionados de París como yo, os encantará la forma en la que este libro os mostrará París, a través de las alturas.

PD: hago desde aquí un llamamiento a Boolino o a Salamandra, para que por favor me envíen el ejemplar ya con su portada. Me ha gustado demasiado como para tenerlo en "galerada". ¡Por favor!.

PUNTUACIÓN: